¿Crisis u oportunidad?

Si bien un dicho popular afirma “que en cada crisis se esconde una oportunidad”, no lo es por sí sola.

Es cierto que a menudo el dicho se comprueba como cierto, pero eso es porque sabemos afrontar los desafíos.

Sabemos que llevar adelante negocios en contextos de alta complejidad implica desafíos superiores para quienes lideramos en una organización.

Los problemas no aparecen uno después del otro y cada uno a su tiempo, sino que generalmente se nos presentan de modo caótico y superpuesto.

Tenemos problemas de todo tipo, de liquidez, de fondos, de abastecimiento, de producción, de ventas, y resulta muy habitual que todas las gestiones que se emprenden se vuelven cuesta arriba.

Este nivel de exigencia o estrés lleva, en muchos casos, a un grado de mayor demanda personal y hacia los colaboradores, lo que representa, sin dudas, un gran error.

Trasladando la exigencia de este modo se pierde efectividad y la urgencia de cada uno de los temas que nos invade provoca una descoordinación general en la ejecución de los procesos que redundan en severos costos ocultos involucrados.

¿Cómo transformar crisis en oportunidad?

En contextos de caos como los que venimos planteando, es clave que todo líder entienda que es responsable de mantener enfocadas sus energías y las de su equipo en las metas establecidas.

Para lograrlo la empatía y la escucha activa se convierten en habilidades claves para  acompañar y brindar el soporte adecuado hacia los colaboradores, de forma de mantener un clima laboral propicio para un desempeño eficaz.

Solo dentro de un clima laboral propicio se podrá trabajar con la armonía necesaria para lograr un buen desempeño y alcanzar los objetivos estratégicos planteados por la empresa, tanto a nivel global como al interior de cada una de las áreas de la organización.

Solo de este modo podrá transformarse una crisis en una oportunidad.

¿Cómo abordan las crisis en tu empresa? ¿Logran convertirlas en oportunidades?